…No lo ha hecho usted. No hay nadie haciendo nada en ningún lugar, “usted” como “yo” solo somos el rostro personal de una acción que sucede, una ilusión subjetiva (yo) por sobre el ser objetivo (sí mismo). Pero nada real hay “por sobre” el ser objetivo, sólo su apariencia subjetiva que es un sueño. Cuando “usted” dice “yo”, en realidad nadie lo ha dicho sino que “se” ha dicho. Ni “usted” ni “yo” estamos “aquí” amigo, pero eso no puede saberse por mucho que se lo aprenda porque ¿quién iba a saber que no está? ¡Yo no lo sé!, usted que sabe que está sabe más que yo, y ahora tambien quiere saber que no está. Las palabras entonces que se escuchan aquí no son escuchadas por “usted” el individuo, ni mucho menos le están siendo dirigidas por este aparato de radio donde solo suenan. Esta es una transmisión de la nada a la nada sobre nada entre dos aparatos, y no será por ello nunca el individuo buscando “algo” con que beneficiarse quien resuene con ellas, pues aunque tome estas palabras como agua para su molino, que ningún individuo existe nadie quiere oírlo, siendo lo que realmente dicen…